Panamá, 15 de abril de 2025. – Una mañana diferente se vivió en el Centro Penitenciario La Nueva Joya. En el ambiente se respiraba nerviosismo, con miradas de meditación y reflexión, pero al unísono el aire impregnaba alegría, una mezcla de vivencias para más de 150 privados de libertad, quienes con indumentarias distintas se preparaban para escenificar la Pasión de Cristo.

Un reto alto para los prisioneros, que sin medir su condición de privación de libertad, explayaron su imaginación para recrear los hechos ocurridos en Israel hace 2 mil años, demostrando con dos meses de arduo trabajo, que en unión y armonía el talento vuela y es libre.

Los privados de libertad del sector A se encargaron del vestuario, sector B de la escenografía, sector D fueron los actores y el sector E el coro, labor que coordinó la Dirección General del Sistema Penitenciario, junto al Grupo de Cultura de La Nueva Joya, con el apoyo de la Pastoral Penitenciaria, Funda Merced y la seguridad conformada por custodios.

Todo estaba listo para la obra de arte. Con un vasto público con la presencia de Jorge Torregroza, director General del Sistema Penitenciario, fray Francisco Javier Palomares, Pastoral Penitenciaria de la Iglesia Católica, subcomisionado Francisco Gutiérrez de la Policía Nacional, privados de libertad y familiares de los reclusos, la historia tomó vida con el esfuerzo, entrega y ganas de ser diferentes, sobre todo, por la historia de amor de Jesús que cambió la historia de la humanidad y que hoy cambia los corazones de los privados de libertad.

Cada escena, desde la última cena, traición de Judas, oración en el Getsemani, el arresto de Jesús, comparecencia ante el Sanedrin y Poncio Pilatos, liberación de Barrabás, sus caídas hasta el Golgota, crucifixión, muerte y resurrección, muestra que las segundas oportunidades existen.

El director Torregroza felicitó a los privados de libertad, al afirmar que «he quedado impresionado porque existe talento aquí, solo el ver el diálogo, todo es impresionante». Recalcó que este es uno de los proyectos que impulsa la ministra de Gobierno, Dinoska Montalvo, quien «cree en esto y vamos a apoyarlos», sostuvo.

El privado de libertad Eduardo Ruiz, quien interpretó a Jesús, manifestó que el papel fue difícil, además «he comprendido el verdadero amor para nosotros, para un pueblo muchas veces rebelde, que a pesar de todas las circunstancias nos ama a todos por igual.

La señora Adina Bruce, una de las familiares, indicó que se siente orgullosa de ver a estos muchachos actuando, porque hay algunos que no sabían el significado de la Semana Santa, pero con la práctica y «lo digo por mi hijo», ahora saben por qué Jesús murió por nosotros y que resucitó, que necesitamos de él.

La logística fue enorme y resultado aún más grande de lo esperado.