Panamá, 10 de julio de 2025. – Cosechar luego de un arduo trabajo es reconfortante y más cuando eres principiante en agricultura. Esta es la historia de once mujeres privadas de libertad del Centro Femenino de Rehabilitación ‘Cecilia Orillac de Chiari’ (Cefere), quienes laboran en el huerto, un lugar de aprendizaje y esperanza.

“Es un trabajo que quería y gracias a Dios lo obtuve”, señaló la privada de libertad Carolina González, indicando que aprendieron los tiempos de cada siembro, el cuido, cosas que antes carecía del conocimiento.

“Hoy tenemos cosecha de maíz, con la que estamos haciendo torrejitas y changa”, afirmó.

La directora del Cefere, Johana Ortega, manifestó que en el huerto tienen todo tipo de productos como saril, maíz, papaya, ají criollo, pimentón, tomate, albahaca, frijoles, sandía, guandú, yuca, culantro, guanaba y hasta café.

A través de las actividades agrícolas, las privadas de libertad aprenden a aprovechar al máximo el potencial de la tierra y adquieren experiencia de primera mano en cada etapa del proceso, desde la preparación del suelo y la siembra hasta la germinación, el cuidado de los cultivos y, finalmente, la tan esperada cosecha.

Esta iniciativa fomenta habilidades prácticas, promueve un sentido de autonomía y logro entre las mujeres, ya que cultivan no solo cultivos, sino también esperanza para su futuro.