Panamá, 17 de julio de 2017. «Tenemos que demostrar al pueblo que hemos cambiado y que vamos con otra cara a reinsertarnos a la sociedad», indicó el privado de libertad Félix Zamabrano, uno de los once internos que participa activamente en el programa de resocialización ‘Granja Proyecto 2000’, el cual se desarrolla en el Centro Penitenciario La Joya.

La ‘Granja, Proyecto 2000’ es un programa en donde se les enseña a las personas privadas de libertad a interactuar con el ambiente a través de agricultura [siembra de plantas ornamentales, frutales y maderables], así como la crianza de ganado, entre otros, explicó Luis Mendoza, director de La Joya.

Mendoza señaló que la iniciativa es de suma importancia, pues mantienen a los internos en movimiento, con la finalidad que cuando recuperen su libertad sean personas resocializadas y productivas para el país.

Uno de estos cambios se puede palpar en la vida de Zambrano, quien con mirada fija no vacila en indicar que tiene 15 años de estar tras los barrotes, pero que hoy [a poco de tiempo de recuperar su anhelada libertad] le da gracias a Dios y al programa, porque se siente un ser un humano diferente. «No pretendo regresar a prisión y agradezco haber aprendido muchas cosas en este lugar», aseguró.

Zambrano, diligentemente detalló su labor en la Granja. Dijo que su responsabilidad es el vivero [primer paso en la siembra de plantas], trabajo que inicia con mezclar arena con aserrín para abono, luego sembrar lo que se desea y darle el cuidado apropiado hasta que la planta tenga la suficiente fuerza para ser trasplantada.

Segunda fase

Cuando el árbol o la planta se trasplantas, allí entran en acción otros dos privados de libertad, Irving Darío Gallardo y Javier Moreno Flores.

Gallardo recorre la parcela y mostró los siembros de maíz, papaya, limones, yuca, marañones, guayacanes, hizoreas, bella damas, nazarenos y limoncillos, entre otros. «Me siento feliz del trabajo realizado, pues esto lo hemos sembrado con nuestras propias manos y a través del proyecto aprendemos cosas productivas para saber trabajar la tierra, cosechar de ella y utilizar las plantas para adornar otros centros penitenciarios», recalcó.

Mientras, Moreno, quien con el azadón limpiaba el huerto, dejó su herramienta de trabajo a un lado, para expresar que el programa lo ha ayudado a abrir su mente, aprender de los errores pasados para no caer de nuevo en ellos y además aprender cosas nuevas que lo han ayudado a resocializarse y pensar bien en su vida.

El agrónomo José María Sánchez, quien dirige la ‘Granja Proyecto 2000’, manifestó que a parte de la agricultura, también se les enseña a las personas privadas de libertad a vacunar ganado, cría de cerdos, pollos, entre otras labores.

Este proyecto, el cual nació en 2005 en coordinación con la Comunidad Económica Europea [entrega de equipos], a parte de los viveros, también cuenta con la crianza de más de 80 cabezas de ganado, chivos y cabras.