Panamá, 6 de septiembre de 2022. – «Han cambiado mi vida y la de cada uno de ellos», exclamó con voz quebrantada el privado de libertad Oldemar Ábrego en un emotivo momento durante la clausura del taller escritura terapéutica «Escribir es Vivir», que se desarrolló desde enero hasta agosto en el sector A de La Nueva Joya, dictado por la fundación Viniste a Mí beneficiando a 25 privados de libertad.

«¡Es cierto! Tenemos esas herramientas, las tenemos, sin embargo, no las desarrollamos, no conocemos que tenemos esas herramientas y es precisamente mediante el taller de escritura terapéutica, que yo vengo a descubrir el potencial que hay en mí», concluyó Ábrego en su disertación.

Jaime Isaac Román, expositor de Viniste a Mí, recalcó que en ocho meses los privados de libertad aprendieron elementos esenciales desde cómo describir una situación, hasta cómo expresar sus sentimientos, cómo utilizar figuras literarias, porque se pretendió dos cosas, una que se viera la escritura como un recurso terapéutico y segundo aprender a escribir, aprender a expresarse, que son dos elementos importantes que se conjugaron en el taller.

El jefe de Tratamiento y Rehabilitación del Sistema Penitenciario, Eliécer González, manifestó que la capacitación fue productiva al punto que se tiene un proyecto para que los privados de libertad escriban un libro con el apoyo de Viniste a Mí, donde contarán vivencias y experiencias, aplicando las técnicas aprendidas.