12 privados de libertad se disputaron la final del IV Concurso Nacional de Oratoria bajo el tema: “El rol de la familia, como elemento principal de la sociedad, en el proceso de resocialización, organizado por el Sistema Penitenciario a través del departamento de Tratamiento y Rehabilitación.

Este concurso busca que las personas privadas de libertad puedan expresarse, a través de su voz, con temas importantes en materia penitenciaria, creando un espacio de expresión y reflexión;  dándole un espacio a la cultura dentro de los centros penales del país.

El jurado calificador conformado por Carlos Fong, Alex Nieto Montilla, Javier Gómez y  Katherine de Chandeck, dieron como ganador del IV Concurso Nacional de Oratoria al privado de libertad, Rolando Armando Anderson Méndez, del Centro Penitenciario de la Chorrera.

El segundo lugar fue ocupado por Rosalba Ubaque Ocampo, del Centro Femenino de Rehabilitación de Panamá, mientras que el tercer lugar lo ocupó Rafael Almedral Valdez, del Centro Penitenciario de Las Tablas.

Por su parte el director del Sistema Penitenciario, Gabriel Pinzón,  indicó que este concurso de oratoria crea un espacio de expresión cultural que rompe las barreras y muros de aquellos que por una circunstancia de la vida hoy se encuentran privados de libertad.

Rolando Anderson Méndez, ganador del IV Concurso de Nacional Oratoria agradeció a Dios por el triunfo obtenido y destacó que en este certamen todos los participantes son ganadores. A su vez hizo un llamado a todos los privados de libertad a valorar a su familia y buscar siempre lo positivo para volverse a ganar la confianza de la sociedad.

De igual forma Jorge Luis De Frías Bethancourt de Centro Penitenciario El Renacer y Lizeika Aguilar Rodríguez, del Centro Femenino de Llano Marín, agradecieron a Dios por la oportunidad de expresarse sobre el rol de la familia y las cosas buenas que hay en su interior.

Este evento contó con la presencia del Director General del Sistema Penitenciario, Gabriel Pinzón, la subdirectora, Sharon Díaz, Jefes de departamento y de centros penitenciario, además contó con el apoyo del INAC, MEDUCA, INADEH, Universidad de Panamá, Alcaldía de Panamá y la Comunidad Misionera Hossana.