Se enmarca dentro de los Programas especializados y de atención profesional y está dirigido a un segmento específico de la población penitenciaria, las mujeres privadas de libertad. La cual ha sido invisibilizada históricamente, puesto que representa un mínimo porcentaje (7%), de la población penal total.
¿De dónde surge la necesidad de contar con un Programa para mujeres privadas de libertad?
La ley 55 del 2005, que reorganiza el Sistema Penitenciario, trata de manera general el tratamiento de las personas privadas de libertad, sin tomar en consideración las poblaciones específicas y en situación de vulnerabilidad: mujeres, adultos mayores, personas con discapacidad.
La Asamblea General de las Naciones Unidas, en su Resolución 58 del 2003, invita a los gobiernos, los organismos internacionales y regionales competentes, las instituciones nacionales de derechos humanos y las organizaciones no gubernamentales, a prestar mayor atención a las mujeres en prisión, acoge en su 71° reunión plenaria del 21 de diciembre de 2010, la creación de las Reglas de las Naciones Unidas para el tratamiento de las reclusas y medidas no privativas de libertad para las mujeres delincuentes, denominadas Reglas de Bangkok.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), desde el año 2010, trabaja en Panamá a través del Proyecto PANXII “Apoyando la Reforma Penitenciaria en la República de Panamá”, estableciendo entre su segunda fase: mejorar la condición de las mujeres privadas de libertad.
En ese sentido se ha trabajado estrechamente con la cooperación técnica de UNODC y el Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la Prevención del delito y el Tratamiento del delincuente (ILANUD), con la finalidad de obtener como producto, un Programa que reúna los requisitos mínimos para la atención de la población femenina privada de libertad. El mismo se constituye en una propuesta de abordaje de la problemática de las mujeres: potenciando la igualdad de oportunidades, el empoderamiento y la capacitación al personal de seguridad, tratamiento y administrativo con enfoque de género.
La creación del Programa de atención específica a la mujer privada de libertad en Panamá, fue creado mediante Resolución de la Dirección General del Sistema Penitenciario, fechada 14 de febrero de 2014, mediante la cual se adscribe al Departamento de Tratamiento y Rehabilitación, la Unidad de Género.
Dicho Programa tiene entre sus principales objetivos: realizar actividades de atención específica que procure la adaptación gradual de la mujer al medio social y que contemple las particularidades específicas de su género y velar por el cumplimiento de las Reglas de Bangkok, específicamente lo relacionado a la relación madre-hijo en prisión.
Contempla entre su oferta técnica de atención profesional con Programas Generales y Permanentes, entre los que destaca la Educación académica, el Trabajo productivo y la salud y entre los Programas específicos: la atención de las adicciones, sexualidad, violencia de género, competencias sociales entre otros.
Esta oferta busca atender problemáticas específicas detectadas por los equipos técnicos, con miras al mejoramiento de la situación y generar en la mujer potenciales para su propio desarrollo integral y su autoestima.