Panamá, 14 de diciembre de 2018. – La felicidad se apoderó este viernes de 296 personas privadas de libertad de los centros penitenciarios La Joya, La Joyita y La Nueva Joya, quienes aprovecharon el programa educativo que brinda la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP), a través del Ministerio de Educación (MEDUCA) y se graduaron de premedia y media en el Centro Educativo Fe y Esperanza.

El acto de graduación se llevó a cabo en el centro penitenciario La Joya ante la presencia de la ministra encargada de Gobierno, Gina Luciani de Sossa, el director y subdirectora general del Sistema Penitenciario, Armando Medina y Sharon Díaz, respectivamente, el profesor Luis Londoño, subdirector de la Región de Educación de Panamá Centro, Susana Real, director de la escuela Fe y Alegría, y familiares de los reclusos.

Sossa indicó que es un gran día para las personas privadas de libertad, que muestran la cara positiva de los centros penitenciarios, lugares dónde podemos encontrar nuevas oportunidades, convertir las cárceles en herramientas de cambio e instrumentos de superación.

«El triunfo es de ellos, nosotros solo brindamos las herramientas para que mientras cumplen una pena, adquieran las capacidades y habilidades y una vez salgan de aquí pueden reinsertarse a la sociedad», detalló la Ministra Encargada de Gobierno.

Medina por su parte señaló que la educación es parte de los programas de reinserción socio-laboral que tiene la DGSP y la graduación es el fruto del trabajo mancomunado que tiene la entidad con el Meduca para brindarles a las personas privadas de libertad oportunidades.

La profesora Real, directora del Fe y Esperanza, manifestó que es gratificante ver como los reclusos van a las aulas de clase motivados, con el deseo de aprender y ser transformado, con esa esperanza que le den una segunda oportunidad, por ello los docentes confían en el proceso de resocialización y transformación del individuo.

El primer lugar de la promoción 2018, lo obtuvo el privado de libertad Alexander Amores, de La Nueva Joya, con un promedio de 4.6, quien además se hizo acreedor al Diploma de Honor «Don Guillermo Andreve”.

Amores expresó que se sorprendió al conocer que obtuvo el primer lugar y experiencias como estas, lo motivan más a seguir adelante, porque quiere cambiar su vida.

Su madre, Dionisia Gaitán, emocionada no pudo contener sus lágrimas al ver a su hijo con una toga y graduándose con honores. «Nunca esperé esto de mi hijo, lloré de alegría por la superación de él, porque en su momento dejó la escuela, pero acá si pudo», susurró Gaitán.

Del total de graduandos, 185 fueron de premedia y 111 de media.

 Publicado por: Dirección General del Sistema Penitenciario