Panamá, 23 de octubre de 2025. – Veinticinco personas privadas de libertad del Centro Penitenciario La Joya culminaron con éxito el curso de Repostería “Endulzando caminos y transformando vidas”, una capacitación impartida por la Iglesia Universal en coordinación con la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP).

La ceremonia estuvo cargada de emotividad y sorpresas, especialmente por la participación de madres de los graduados, quienes expresaron su orgullo por los logros alcanzados. Entre ellas se encontraba la madre de Moisés Ortiz, quien entre lágrimas y abrazos manifestó su alegría al ver a su hijo avanzar en su proceso de resocialización. “Estoy feliz”, expresó con emoción.

Por su parte, Moisés compartió que antes del curso no tenía conocimientos en repostería, pero ahora se siente motivado a continuar aprendiendo. “Cuando regrese a casa podré preparar un dulce tres leches de tres pisos para mi mamá, a quien admiro mucho, y también me gustaría emprender mi propio negocio”, señaló.

El subdirector general del Sistema Penitenciario, Fabián Camargo, destacó la importancia de las alianzas con organizaciones, como en este caso con la Iglesia Universal, al ofrecer oportunidades de formación que promueven la reinserción social. “Estas capacitaciones permiten que las personas privadas de libertad adquieran conocimientos útiles, tanto para su vida familiar como para acceder a un empleo digno”, subrayó.

Por su parte, el pastor Rafael Jiménez, de la Iglesia Universal, enfatizó que la verdadera rehabilitación comienza con la mente y los pensamientos. “Creemos en el proyecto de la resocialización, y este curso demuestra que las personas privadas de libertad tienen talento y capacidad para transformar sus vidas”, afirmó.

Con esta formación, los participantes dan un paso más hacia la resocialización y una reinserción productiva, demostrando que el aprendizaje y la esperanza son ingredientes clave para un nuevo comienzo.