Es hermoso descubrir el corazón bueno de tantas personas presas”, así se expresó la poetisa puertorriqueña Elsa Tío Fernández, quien compartió con las privadas de libertad del Centro Femenino de Rehabilitación “Cecilia Orillac de Chiari”.
La poetisa Tío afirmó que hay muchas historias escondidas, historias de dolor que no han aflorado, aquí hay gente buena, son mujeres que muchas veces vienen de la pobreza, no tienen oportunidades, ni guías y en ocasiones son utilizadas.
En el taller de poesía, las privadas de libertad expresaron su sentimiento a través de las letras, lo que consideró Tío Fernández, que ellas se están abriendo y encontrando sus propias alas con ternura y emoción.
Una carismática poetisa, que encontró en las letras su pasión, afirmó que en este centro hay capacidad para desarrollar, no he visto un abismo, he visto un puente. Dijo muy emocionada que lo que quiso “proyectar ya ellas lo llevaban por dentro”.
Destacó la importancia que en los centros penales existan bibliotecas, libros, novelas, poesía y ensayos, porque la poesía es una palabra que no muere, la palabra es salvadora y vital para expresar sentimiento.
Elsa Tío Fernández, nació en San Juan, Puerto Rico. Obtuvo el Bachillerato en Literatura de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Puerto Rico y Maestría en Estudios Puertorriqueños en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe. Fue consultora internacional y ofrece talleres de poesía para niños en las escuelas públicas y en otros espacios. Escribió su primer poemario a la edad de 7 años.
La actividad contó con la presencia de la ministra de Gobierno encargada, María Luisa Romero, quien señaló que el objetivo de la actividad era darle a las privadas de libertad un espacio para usar su imaginación y creatividad.
Romero adelantó que el Mingob próximamente lanzará una campaña de donación de libros: “Un libro para la cárcel, una ventana a la libertad”, que permitirá que estos espacios se realicen con mayor frecuencia en los centros penitenciarios.