En un esfuerzo por promover  la  salud de la población  e incrementar los esfuerzos para  prevenir el aumento en los casos de VIH, la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP), del  Ministerio de Gobierno,  desarrolla desde el miércoles 8 de junio y durante dos días una jornada de captación de muestras  de sangre entre los privados de libertad del  nuevo Centro Penitenciario La Nueva Joya.

La intención es verificar el estado de salud de  quienes cumplen condenas en  dicho centro y a su vez detectar los posibles casos de VIH  en la población de internos, de forma que se garanticen las medidas para la protección de la salud, tanto de ellos, como del resto de la población y también de los agentes penitenciarios y el personal del  Sistema  asignado al penal.

“Se trata de una población vulnerable”, explicó el doctor Aníbal Arauz, director de la Región Este de Salud, que aportó las pruebas de laboratorio.   “Cada año  desplegamos un esfuerzo para promover entre la población la prevención del VIH,  y la población penitenciaria es importante en ese plan”, añadió el galeno.

Mientras el Licenciado  Eduardo Campos  del departamento de Salud Penitenciaria, del Sistema,  explicó  que las pruebas se procesan  en  los laboratorios del  Centro Médico Virgen de la Merced que atiende a toda la población del complejo penitenciario. “Está equipado al más alto nivel,  y si se llegara a detectar algún caso, manejan ya el protocolo de notificación al privado de libertad”.

La jornada se inició con  unos 650 privados de libertad asignados a los patios 1 y 2 del pabellón 3 de mediana y mínima seguridad en la Gran Joya, a quienes además se les repartió documentación sobre el virus del VIH y sus implicaciones, además de fórmulas de prevención y tratamiento.