Panamá, 27 de septiembre de 2018. – Con la finalidad de sumar socios estratégicos para los programas de resocialización Ecosólidos y Sembrando Paz-Reforestando Vidas que se desarrollan en el Centro Penitenciario La Joyita, la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP), en coordinación con Geo Azul organizó un recorrido por ambos proyectos, en donde participaron empresas privadas y Organizaciones No Gubernamentales (ONG).

Visitaron el lugar, representantes de la Fundación Costa Recicla, Huertos Urbanos Costa del Este, Fundación Marea Verde, FundaMorgan y Felipe Motta, como parte de la responsabilidad social e interés en el manejo responsable de los residuos.

Un grupo de privados de libertad de Ecosólidos explicaron el proceso en base a la regla de las cuatro «r»: Reducir, Reciclar, Reutilizar y Resocializar, el cual inicia desde los pabellones dónde se empieza a segregar, luego pasa a las pasarelas para dar otra revisión, para proseguir a la planta recicladora, luego se empaca el aluminio, hierro, latas, plásticos, adicional a compost o abono orgánico.

Franklin Ayone, de Geo Azul y exprivado de libertad (fundador de Ecosólidos), manifestó que la iniciativa de llevar a empresas y ONG es para buscar esos aliados interesados en el ambiente y al observar el trabajo que realizan los reclusos en La Joyita, brinden el apoyo para ejecutar acciones dentro y fuera del centro penitenciario.

Vicky Alvarado, de FundaMorgan, detalló que quedó con la “boca abierta”, porque cuando «escuchas del Sistema Penitenciario e incluso haz venido antes a este proyecto Ecosólidos, se veían otras cosas, se veía pabellones con muchas riñas entre ellos, donde no había hermandad, solidaridad y trabajo en equipo, por eso estoy impresionada, pero ahora vemos esa evolución de un Sistema, que apoya, no se ha cubierto los ojos, es un método de resocialización que es impresionante, respaldando a estos chicos que tienen arte».

Mientras que José Tuñón de la Fundación Costa Recicla, tildó de «positiva» la iniciativa, puesto que «el proceso de acopio, manipulación  y la extracción de residuo orgánico es increíble, está bien hecho estructurado, adicional al impacto del valor que debemos tener como seres humanos que es la educación y  si impacta en la educación ambiental mucho mejor».

Quien también quedó sorprendida fue Sandy Watemberg de Marea Verde, al calificar Ecosólidos como un programa «fabuloso», que aporta un grano de arena al medio ambiente y a las condiciones del centro. «Felicito la iniciativa», expresó Watemberg.

Por su parte, Marcela Vallarino, gerente general de Responsabilidad Social de Felipe Motta, manifestó que la experiencia es positiva, porque el trabajo que se realiza es de calidad y se ve que hay posibilidades de alianzas entre empresas, ONG y el Estado para mejorar la técnica del programa y en un futuro replicarlos en otros lugares.

Ecosólidos se fundó en 2014 por iniciativa de los propios privados de libertad, trabajan actualmente 605 reclusos, se reutilizan o recicla un aproximado de 35 a 37 toneladas mensuales de las 45 que genera el centro, las cuales no van a parar al vertedero de Cerro Patacón, generando un impacto eficaz al medio ambiente.

Asimismo Sembrando Paz-Reforestando Vidas, laboran 60 personas privadas de libertad. Se han hecho donaciones a la campaña Alianza por el Millón de Hectáreas, alcaldías, colegios, y en estos momentos se trabaja de la mano con el Ministerio de Ambiente con el programa «Reforestando por mí libertad».