Panamá, 14 de diciembre de 2018
Muy buenos días
- Autoridades del Ministerio de Educación y del Ministerio de Gobierno.
- Profesores, Comisionados, miembros de las Juntas Técnicas de Evaluación.
- Agentes de seguridad, custodios, periodistas y públicos en general.
Hace algún tiempo, fui uno de esos tantos jóvenes sin orientación que abandonó sus estudios para entregarse a las manos de la delincuencia, so pretexto de ser pobre y querer una vida mejor, sin tener que sacrificarse como lo hacen miles de personas en nuestro país y el mundo el cual habitamos.
Pero el sacrificio que tuve que pagar fue más grande; sin embargo, nunca es tarde para querer ser mejor persona y superar nuestros límites y capacidades. Heme aquí pronunciando estas palabras en nombre de todos mis compañeros, que han dicho sí a la RESOCIALIZACIÓN, que a partir de la educación ven el futuro con otros ojos.
A muchos de nosotros todavía nos espera un largo espacio de tiempo en este lugar, pero sabemos que tenemos mucho por aportar cuando regresemos a la calle. A los señores periodistas que se encuentran presentes les pido lleven al público este mensaje:
- Que durante nuestra estadía en la cárcel/ centro penitenciario se nos trate con dignidad
- Que tanto nos reinsertemos a la sociedad, se nos dé la oportunidad de demostrar que hemos cambiado.
Lo anterior lo digo, porque muchas veces, al salir de la cárcel, una persona se encuentra con muchos obstáculos, solo por tener la etiqueta de haber sido privada de su libertad y al no conseguir un trabajo honrado, regresa al mundo de la delincuencia.
Entonces, ¿Cómo vamos a demostrar que somos personas de bien si no se nos da una segunda oportunidad? No quiero decir con esto que debamos tener privilegios sobre el resto de las personas, pues además sería ilegal. Me refiero a la discriminación de la que somos objeto una vez salimos de un centro penitenciario…
Hago una pausa y miro al público
A las personas que gozan de la bendición de ser libres les aconsejo:
Valoren su liberta. Úsenla para hacer el bien. Vivir en un barrio pobre no quiere decir que tengamos que andar en malos pasos. La historia también fue protagonizada por gente humilde que ha sido un buen ejemplo para la posteridad. Esfuércense por ser mejores, mediante el estudio y trabajo honrado. Ser delincuente no es el mejor camino. Y a los que no tienen la necesidad, confórmense con el fruto de su trabajo.
Quiero dedicar unas palabras a una persona especial, que ha creído en mi a pesar de mis errores, y que durante el tiempo que he permanecido aquí nunca me ha dado la espalda…
«Mi madre: te quiero, te amo, gracias por ser y estar”
Finalmente quiero agradecer a todas las personas de la escuela y de la Junta Técnica que aunaron esfuerzos para que nuestra educación se hiciera posible.
A todos los que todavía no han terminado sus estudios, les aconsejo que no claudiquen, porque tan como dicen por allí:
“El estudio nos hace libre, la ignorancia nos hace esclavos”
Muchas gracias
Privado de libertad Alexander Adames
Primer puesto