El 2 de septiembre de 2013, se escribió una nueva historia dentro del Centro Femenino de Rehabilitación de Panamá, donde hoy las privadas de libertad de este centro y sus familiares, ven los frutos de los estudios universitarios.

Hace exactamente un año, el Ministerio de Gobierno y la Universidad de Panamá, a través de la Dirección General del Sistema Penitenciario y el Centro Regional Universitario de San Miguelito, inauguraron el Programa Especial Universitario del Centro Femenino de Rehabilitación (CEFERE). Proyecto fundamentado en el estudio superior dentro del Centro Penitenciario, donde se habilitó un espacio físico con aulas móviles financiadas por la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC) a través del Proyecto «Apoyando la Reforma Penitenciaria en Panamá».

Este Plan Piloto cuenta a la fecha con 4 carreras universitarias:

  • Técnico en Confección y vestuario (Modas).
  • Técnico en Comunicación Bilingüe con énfasis en Centros de llamadas.
  • Licenciatura en Turismo Histórico Cultural.
  • Licenciatura en Desarrollo Comunitario.

En total suman 70 las estudiantes privadas de libertad que participan en este programa, que fue calificado en sus inicios por la UNODC, como «un hito histórico para el país y la región, que permitirá llevar la educación universitaria a la población privada de libertad, elevando así su nivel académico  y cultural, contribuyendo directamente con la reintegración social».

Este grupo de mujeres que cometieron un delito, hoy son muestra de superación personal y profesional, para su familia y la sociedad. Es por esta razón, que próximamente el MINGOB y la UP firmarán un convenio con la finalidad de llevar la educación superior a todos los centros penitenciarios a nivel nacional.

Es importante destacar que entre las fortalezas de este programa, además del respaldo de la UNODC con el Proyecto «Apoyando la Reforma Penitenciaria en Panamá»; también está el apoyo del MEDUCA con 15 años de experiencia educativa desarrollada, a través de la Escuela «Rosa Virginia de Pelletier» dentro del CEFERE; la colaboración del INADEH y la disposición de espacios educativos como laboratorios de informática, talleres de costura, madera y cuero, entre otros.

Actualmente, hay mujeres que obtuvieron su libertad y se mantienen cursando los estudios universitarios iniciados en el CEFERE, a través del programa especial.