La inauguración del taller de costura por la resocialización con proyección social en el centro penitenciario Nueva Esperanza de Colón, fue por todo lo alto, luego que la primera producción de batas confeccionadas por privados de libertad, se donaron a las ancianas residentes en el asilo de Calcuta.

Leisa Ramos, directora del centro, informó que actualmente participan seis privados de libertad que aplican sus destrezas y habilidades en favor de la comunidad y en su rehabilitación en vías a una reinserción socio laboral productiva.

Ramos afirmó que se hacen las coordinaciones con la dirección regional del Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano (Inadeh) para que a través de un curso de corte y confección los privados de libertad mejoren su técnica, porque el principal objetivo del taller es impactar a sectores necesitados de la sociedad, además de fortalecer los valores como la responsabilidad, trabajo en equipo y la solidaridad entre la población privada de libertad.