Colón, 19 de septiembre de 2025.- El Plan de Descongestión Penitenciaria avanza satisfactoriamente con la entrega de resoluciones de clasificación y revisión de periodo a privadas de libertad del Centro Femenino de Rehabilitación Nueva Esperanza, provincia de Colón. Además, se realizó una coordinación interinstitucional con el Instituto de Defensa Pública para el acceso a la defensa de las reclusas.

En la entrega de documentación se contó con la presencia de Fabián Camargo, subdirector General del Sistema Penitenciario, Maritcenia Palacio coordinadora de la Defensa Pública en Colón, Darling Delgado y Idania Perigault, asesoras técnicas del Mingob, Heriberto Villalba director del penal y el equipo de la junta técnica itinerante.

Sobre las resoluciones, se entregaron 70 lo que representa un avance en el proceso de resocialización de las privadas de libertad, informó Camargo.

“Me alegra verlas contentas, porque es importante para todos nosotros que tengan sus resoluciones porque vienen cosas buenas. He visto el avance de algunas aquí y allá afuera hay personas que las esperan y aparte de nuestra labor institucional de entregarles sus resoluciones, tenemos presenta a la Defensa Pública”, subrayó el Subdirector.

Una de las privadas de libertad, clasificada en prelibertad, emocionada agradeció a Dios, al presidente José Raúl Mulino y a la ministra Dinoska Montalvo por este avance, que es un paso para nunca más regresar atrás. “A mis hijos un beso y mamá va pronto para la casa”, recalcó.

Mientras que Palacio, coordinadora de la Defensa Pública, indicó que los defensores de oficio están presentes en pleno para asesorar a las privadas libertad, buscando los elementos de convicción que le servirá al defensor para presentarlos ante los jueces de cumplimiento y que las reclusas logren su ansiada libertad.

Durante el 2025, se han entregado más de 4 mil 398 resoluciones de clasificación en todo el país, permitiéndoles a los privados de libertad escalar en los cinco periodos del Sistema Progresivo Técnico establecidos en la Ley 55 y Decreto 393: observación, probatorio, prelibertad, libertad vigilada y libertad condicional.

De igual forma las cuatro fases: de seguridad máxima, mediana, mínima y de confianza, en la que el recluso puede estar, y avanzar periódicamente, esto mediante las evaluaciones, participar en actividades conmutables de educación, capacitación o laboral, con miras a prepararlo para una reinserción social productiva.