La Dirección General del Sistema Penitenciario llega a 81 años de servicio continuos desde la promulgación del Decreto N° 467 de 22 de julio de 1942, cumpliendo a cabalidad su rol de custodia y resocialización de las personas privadas de libertad.

Euclides Joel Castillo G., director General del Sistema Penitenciario felicitó a los custodios, administrativos y técnicos por el “trabajo incansable” día a día, uniendo fuerzas para lograr los objetivos trazados que permitan la sana convivencia en los centros penitenciarios y el desarrollo de los programas de rehabilitación para brindar a las personas privadas de libertad herramientas que permitan una reinserción productiva.

Los números del Departamento de Tratamiento y Rehabilitación demuestran el compromiso de resocialización, puesto que 13,033 personas privadas de libertad [60% de la población general] participan en programas educativos, laborales, así como actividades culturales y deportivas, esto gracias a las coordinaciones con socios estratégicos como organizaciones sin fines de lucro, instituciones públicas y la empresa privada.

Adicional a esto, las personas privadas de libertad han colaborado con mano de obra en mantenimiento de escuelas, limpieza en ferias e instituciones públicas como Merca Panamá, Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano (Inadeh), adicional aportan con la reforestación del país con la entrega de plantones a Mi Ambiente y tareas de limpieza en camino de Cruces y Cerro la Cruz.

En materia de seguridad, se reforzó con 320 agentes penitenciarios el pie de fuerza en el Departamento de Seguridad Penitenciaria, lo cual redunda en tener mejor presencia de seguridad en los centros penitenciarios. Además, se han colocado 444 dispositivos electrónicos “brazaletes” y mantenemos coordinación con el Órgano Judicial, Ministerio Público y Defensa Pública, además la Defensoría del Pueblo para maximizar la implementación del aparato electrónico.

También se registra el aporte de 7,693 bancas escolares reparadas en el taller de ebanistería de El Renacer, como parte del programa “Una Silla para una Estrella”, que son entregadas en centros escolares de difícil acceso.

Mientras que en infraestructura, se contruyó la planta de tratamiento en el centro femenino Los Algarrobos y el centro penitenciario Deborah, Changuinola.

La celebración de los 81 culminó con una misa que se realizó en la sede del Sistema Penitenciario, donde participó todo el personal comprometido con la Ley y la reinserción social.