El Director General del Sistema Penitenciario, Gabriel Pinzón, con fundamento en la Ley 55 de 30 de julio de 2003 “Que Reorganiza el Sistema Penitenciario” y mediante Resolución número 2632 de 23/12/2014, estableció que a partir de la fecha el Centro de Rehabilitación El Renacer será un Centro de Cumplimiento de Penas y como tal se organizará para albergar a personas condenadas.
Esta decisión se toma cumpliendo con la Ley 55 que establece que los centros penitenciarios deben ser clasificados de acuerdo a su destino de servicio, entre otros, en centro de detención preventiva y centros de cumplimiento de penas.
Asimismo, la resolución toma en cuenta la recomendación del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas de dar cumplimiento al artículo 10 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el cual establece, entre otras cosas, que los procesados deben estar separados de los condenados.
Con esta resolución, la Dirección General del Sistema Penitenciario (“DGSP”) busca cumplir con lo establecido en la Ley 55, con las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos de las Naciones Unidas y con las recomendaciones formuladas al Estado por los organismos internacionales de derechos humanos.
La Resolución indica que la DGSP iniciará la clasificación de los centros penitenciarios con el Centro de Rehabilitación El Renacer y lo hará de forma progresiva, tomando en cuenta la separación requerida de condenados y procesados, así como también la necesidad de mejorar las condiciones de estructura y de hacinamiento en todos los centros penitenciarios.
A partir de la fecha los directores de centros penitenciarios y el Departamento de Tratamiento y Rehabilitación de la DGSP procederán a recomendar el traslado al Centro de Rehabilitación El Renacer, de las personas privadas de libertad que cumplan los requisitos de condena y clasificación de acuerdo al sistema progresivo técnico establecido en la ley, tomando en cuenta la capacidad de espacio de que dispone dicho centro.
El Centro de Rehabilitación El Renacer tiene una capacidad para albergar a 401 personas privadas de libertad y en la actualidad cuenta con una población de 140 internos. En las últimas semanas han sido trasladados unos 38 privados de libertad que ya han sido condenados.